En la misma se encuentran imputados Videla, Harguindeguy,
Menéndez, Santiago Omar Riveros, Eduardo Samuel De Lío,
Carlos Humberto Caggiano Tedesco, Ramón Genaro Díaz Bessone,
Antonio Vañek, Carlos Tragant, Bernardo José Menéndez, Jorge
Carlos Olivera Róvere, Eugenio Guañabens Perelló, Carlos
Landoni y Ernesto Arturo Alais.
En esta causa se investigan presuntas violaciones a los
derechos humanos, en un total de 108 casos, atribuyéndoseles
a los encausados el delito de asociación ilícita y privación
ilegítima de la libertad. Por esta causa está previsto que declaren 450 testigos.
La segunda causa es la 1.951 caratulada "Lobaiza,
Humberto José Román y otros s/privación ilegal de libertad (art.
144 bis inc. 1 del C.P.)“ ûPlan Cóndor II- (Expediente n
2.510/2008 del registro del Juzgado Nacional en lo Criminal
y Correccional Federal n 7 ûSecretaría n 13-).
En este caso están imputados Humberto José Román Lobaiza,
Felipe Jorge Alespeiti y Manuel Juan Cordero Piacentini y se
investigan presuntas violaciones a los derechos humanos en
un total de 13 casos, atribuyéndoseles a los encausados el
delito de asociación ilícita y de privación ilegítima de la
libertad.
En esta causa se estima que el tribunal recibirá más de
50 declaraciones testimoniales. Finalmente, la tercer causa
es la número 1.976 caratulada "FURCI, Miguel Ángel
s/privación ilegal de la libertad agravada e imposición de
tormentos“ Automotores Orletti II - (Expediente n
2.637/2004 del registro del Juzgado Nacional en lo Criminal
y Correccional Federal Nº 3 Secretaría Nº 6-).
En estas actuaciones el único imputado es
Miguel Ángel Furci y se le imputan 67 casos, atribuyéndosele los
delitos de privación ilegitima de la libertad agravada e
imposición de tormentos. Este tramo de la
causa es continuación del
juicio "Orletti I" que en
2011 condenó a Eduardo
Rodolfo Cabanillas a prisión
perpetua, a Eduardo Alfredo
Ruffo a 25 años y a Raúl Guglielminetti a 20 años de
prisión, en tanto Rubén Visuara murió en el
transcurso del juicio. En
esta causa sólo se
juzgó e investigó lo que
sucedió de las puertas del
centro clandestino para
adentro.
Carlos Davis
Fuente:
Telam -
Notas de archivo propio