Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288
COLOCARÁN UNA
BALDOSA CONMEMORATIVA EN BELÉN 90
Floresta no
olvida
11/03/2013
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El próximo
sábado 23 de marzo, los amigos de "Barrios por la Memoria
y la Justicia" colocarán una baldosa en memoria de Marta
Sierra (Bióloga y militante popular, trabajadora del INTA
Castelar), secuestra de su domicilio y desaparecida por el terrorismo de
Estado el 30 de marzo de 1976. La instalación se llevará a
cabo a las 12:30 hs en la vereda de la calle Belén 90 y será
presenciada
por sus hijos, Guido y Nicolás Prividera.
Las instalaciones buscan preservar la memoria de decenas de
desaparecidos, hombres y mujeres que durante la dictadura
militar fueron secuestrados y que ahora, a través de la
colocación de una simple baldosa conmemorativa, logran
hacerse nuevamente visibles.
Fueron
eliminados, borrados, desaparecidos, con la esperanza vana
de desintegrar sus ideas, su lucha, su sed de cambio, sus
ansias de un mundo distinto. Hoy reaparecen a través de una
simple baldosa, de un pedazo de cemento colorido que se
manifiesta ante la vista de los transeúntes, que llama su
atención, que activa la memoria.
Las baldosas buscan
cambiar el sentido de las marcas de la muerte por las
huellas de los pasos de la vida. Intentan preservar del
olvido el paso por esta tierra de aquellas personas que
lucharon para que un futuro distinto aconteciera.
El secuestro de
Marta Sierra
Pocos días después del
golpe del 24 de marzo de 1976, miembros de las Fuerzas
Armadas secuestraron a Marta Sierra de su casa. Nunca nadie
volvió a saber de ella.
Treinta años después, su hijo mayor encuentra todas las vías
institucionales para hallar información sobre su madre
obturadas o agotadas. Y así emprende la investigación por su
cuenta, entrevistando a amigos, antiguos colegas de trabajo
en el INTA y compañeros de militancia en la JP, en busca de
pistas que le permitan entender la red de hechos, causas,
compromisos, afectos, silencios y hasta traiciones que
conformaban la vida de su madre por aquellos años.
El
resultado es "M", un contundente documental estrenado
en el Festival de Cine de Mar del Plata, que consigue ser a
la vez un conmovedor testimonio personal y una nueva mirada
generacional sobre la militancia de los años ’70: la de los
hijos que se permiten cuestionar aquellos años.
Imagen de Marta Sierra y su
hijo, el director del film "M" Nicolás Prividera
“Donde dije que estaba enojado y que todos tendríamos que
estar enojados, debería haber dicho indignados”, corrige
Nicolás Prividera, unos días antes del estreno de su primera
película, M, en la competencia latinoamericana del Festival
de Mar del Plata. “Es que el enojo es individual; la
indignación es colectiva”, aclara, poniendo énfasis sobre
una preocupación que, insiste, recorre toda su película: una
tensión entre la memoria personal y la reconstrucción de la
memoria social, un intento de rearmar (a partir de una
biografía incompleta, como muchas) el rompecabezas de la
historia política y social argentina contemporánea.
Prividera tenía seis años cuando su madre, Marta Sierra,
fue secuestrada en su hogar apenas cinco días después del
golpe del 24 de marzo del ’76. Nunca más volvió a tener
noticias de su paradero.
Baldosas por la Memoria
El proyecto surgió a
los 30 años del golpe
militar desde el movimiento
de Barrios x Memoria y
Justicia.
El sentido de esta práctica
es el de dejar marcado (en
un lugar de público acceso
como son las veredas) el
sitio donde vivió, luchó,
estudió, trabajó o murió un
compañero desaparecido
durante los tiempos de la
dictadura militar.
Las baldosas por la memoria
buscan llamar la atención,
recordar, tomar conciencia,
señalar, en definitiva
eternizar el recuerdo de un
horror que no debe volver a
repetirse, nunca más.
Mas de 150 baldosas ya han
sido colocadas en distintos
barrios de Buenos Aires.
Todas las placas tienen el
mismo texto: Aquí (vivió,
estudió, desapareció o fue
asesinado), el militante
popular (nombre de la
víctima), detenido
desaparecido por el
terrorismo de Estado.
Barrios por Memoria y
Justicia”.
Las baldosas por la memoria
buscan llamar la atención,
recordar, tomar conciencia,
señalar, en definitiva
eternizar el recuerdo de un
horror que no debe volver a
repetirse nunca, nunca más.