Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

PELEAR CONTRA EL OLVIDO

Celebrando a José Luis Mangieri

30/01/2012 - El 19 de noviembre del año pasado se realizó en el Corralón de Floresta un recordatorio (por no decir homenaje, término que lo hubiese disgustado) en memoria de José Luis Mangieri, poeta, editor de “La Rosa Blindada” y “Tierra Firme”, militante popular, vecino de nuestro barrio y presidente honorario de la Asamblea de Floresta. Precisamente Mangieri fue el inspirador de este grupo de vecinos que recuperaron el antiguo Corralón Municipal para convertirlo en un polo de propuestas culturales novedosas e integradoras. Hoy los vecinos de la Asamblea nos envian un escrito donde rescatan la memoria de José Luis y describen aquel recordatorio.

Los asambleistas lo recuerdan asi: "En octubre de 2008 se terminó de imprimir su último libro Poemas del amor y la guerra... Y el primero de noviembre del mismo año, se nos fue José Luis. Fue un vecino de toda la vida del barrio de Floresta y Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Fue poeta y periodista. Fue un militante de la memoria".

"Tras su partida, su casa fue demolida y solamente nos quedan fotos de ella. Sin embargo, nos queda su obra como editor, desde editoriales como La Rosa Blindada, Ediciones Caldén y Libros de Tierra Firme. Nos quedan sus poemas, nos queda su memoria, nos quedan sus fotos.

Fue para recordarlo como poeta y militante que el 19 de noviembre del 2011 se llevó a cabo una reunión en la Biblioteca del Corralón de Floresta. Rodeados de libros, acompañados de una instalación de fotos y poemas de su autoría, vecinos, viejos amigos y jóvenes lectores compartieron recuerdos y anécdotas. Se leyeron sus poemas, se comentó su preocupación por la cultura y se brindó por su memoria".

"La reunión culminó con la presentación de la plaqueta que identifica a la biblioteca como 'Biblioteca Popular José Luis Mangieri'". Parafraseando al poeta, le decimos: “descanse en paz el compañero” que sobre la tierra comenzaremos a pelear contra el olvido".

Carlos Davis

Fuente: Asamblea Barrial de Floresta

Anahí Aizpuru recuerda a José Luis Mangieri

Pasado algunos años del surgimiento de la Asamblea en nuestro barrio, un docente nos acompañó hasta su casa para presentarnos: “José Luis, estos son los vecinos de la asamblea y te quieren conocer”. Nos recibió en pijama, con la cordialidad de siempre, la que aún nos cobija en el recuerdo.

Quedamos en volver a vernos, en invitarlo a alguna actividad. Estábamos a punto de recuperar un predio en Floresta que para el barrio tenía gran significación, mucha más para José Luis.

Su padre había llegado al barrio como obrero del Corralón Municipal de Villas, ayudante de veterinario, cuando la basura de la ciudad se recolectaba en chatas tiradas por caballos. Con un crédito a 30 años compró la casa en la que José Luis se crió y desde donde nos dijo hasta siempre.

La recuperación del predio llegó al poco tiempo, mayo del 2005, la empresa privada tuvo dejar el lugar y el Corralón abría sus puertas para el barrio. El primer acto por este logro lo tuvo presente, recordando a los trabajadores del corralón desaparecidos.

Después vinieron los proyectos, su garra y su tenacidad para impulsarlos, un periódico para los vecinos, una y otra vez insistía; hay que sacar el primer número, “la palabra escrita es poder…”, sentenciaba. El periódico debe ser para y por el barrio, tiene que incorporar reportajes a los vecinos, a los comerciantes, a la directora de la escuela. Ese fue su oficio, impulsar la voz de otros, en este caso la voz de los vecinos. “…El barrio es a su vez remedo de la aldea europea, cuna de nuestros inmigrantes. De ahí la presencia fundamental de "el vecino": el de la esquina, el de al lado, el de enfrente. Terminología solidaria…” escribía en su primer editorial.

¡Hay que dar películas para los vecinos! Y el ciclo de cine hoy es una actividad continua de la asamblea los últimos viernes de cada mes. La edición de un libro de poesías, resultado de un concurso, lo tuvo como jurado. El día de la entrega de los premios se dirigió a los participantes: “…los concursos de poesía son muy valiosos, Borges salió de un concurso...”; ¡qué palmada de afecto a los presentes!

El broche de oro de nuestro trabajo llegaría con la concreción del proyecto de Escuela Secundaria en el Corralón, “…cuando esta escuela secundaria por la que bregó nuestra Asamblea de Vecinos, esté en pie, será en alguna medida, también obra de aquellos trabajadores de la Limpieza en su mayoría "gallegos" semianalfabetos, que no pudieron sentarse en algún banco de escuela”, escribió en nuestro periódico. Compartimos la celebración cuando la escuela recibió a los primeros pibes.


José L. Mangieri y los vecinos de la Asamblea frente a la nueva escuela

Con la misma deferencia trataba a un canciller, a un artista consagrado o al verdulero. No era un vecino amable que se hace respetuoso en el saludo, creaba vínculos fuertes con el peluquero, el tapicero, el carnicero, aunque no tanto con los “chinos” del supermercado, que si le faltaban 10 centavos para saldar la compra le cambiaban 100 pesos; se indignaba, no comprendían los códigos.

Un día voy a hacer un poema que se llame “las doñas”, recuperando ese sentir de los de abajo nos decía. Y aunque reconociera que el barrio también se teñía de cierto conservadurismo él creía que en el pueblo, en los vecinos, se anidaba lo mejor.

No fueron pocas las veces que alzó la crítica hacia algunas decisiones de la Asamblea, sin embargo cuando algún vecino o comerciante insinuaba alguna sospecha frente al grupo, se enfurecía, nos defendía a muerte. En una oportunidad intentó una renuncia, no sé cómo torcimos esa decisión, un compañero de su generación, tan entrañable como él, sugirió: “si de algo sirve mi voto para que te quedes, levanto las dos manos”. Se ablandó y a pesar de que muchas otras veces hubiera querido repetir esta sentencia sabía que perdía.

Incondicionalmente solidario, humilde, generoso, amable, protector, humorístico. También ácido y filoso, aunque a estos actos le seguía el decoro de las repetidas disculpas. Fue nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro vecino, nuestro querido Mangieri; decime José Luis, irrumpía.

Las noticias de estos días lo recuerdan con profundo afecto como el poeta, el editor de “La Rosa Blindada” y “Tierra Firme”, el hacedor cultural, el que impulsó la obra de tantos desconocidos que prometían futuro, el entrañable amigo. Para nosotros siempre será nuestro Presidente. ¡Cómo sería de transformador el hombre!, se encuentra con una organización horizontal y le impone un Presidente. ¿Quién podía contradecirlo? ¿Cómo no enorgullecerse ante tamaña representación? ¿Cómo no comprender que el asumía con pasión el ponerse a la cabeza de aquello en lo que creía?

Lo acompañamos en sus últimos días en un peregrinar constante por su casa que sus hijos abrieron de par en par, siendo fieles a la personalidad de su padre.

Nos queda su legado, el de renunciar siempre a ser “notables”. Así nos acusaba cuando entendía que no poníamos la oreja y el corazón en los vecinos. Nos queda para siempre, como compañero en nuestra alma, que desde el día en que lo conocimos dejó de ser la misma.

Anahí Aizpuru
 Asamblea Barrial de Floresta


 
Volver

29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


FIRME NUESTRO LIBRO DE VISITAS