“Las fotos que nos llegan
fueron atesoradas durante
años y algunas han sido
parte de las denuncias
hechas por sus familias.
Pertenecieron a lo íntimo y
ahora materializan el relato
y la falta del ser querido.
Es que al emprender este
proyecto damos cuenta de las
redes afectivas y sociales
en las que los compañeros
participaban, pero también
de lo que sucedió con esas
redes luego de que la
violencia de estado generara
sus desapariciones
forzadas”, explica Isabel
Cerrutti, sobreviviente de
los centros “Banco” y
“Olimpo” y actual
coordinadora del equipo de
trabajo a cargo de la
investigación.
El “Olimpo” funcionó entre
agosto de 1978 y fines de
enero de 1979 y, según
testimonios de
sobrevivientes, 500
detenidos habrían pasado por
este centro clandestino
enclavado en la ciudad de
Buenos Aires. Sin embargo,
desde 2009 se trabaja
dificultosamente para
desandar las huellas del
ocultamiento y reconstruir
cada historia. Cerrutti
confirma la titánica tarea:
“Sigue siendo un desafío
conocer el nombre y destino
de todos los que pasaron por
este sitio, pero nos
resistimos activa y
mancomunadamente al intento
de 'borramiento'. Con cada
recuerdo los traemos a la
vida”.
Un pasito de justicia
En diciembre de 2010, el
Tribunal Oral y Federal Nro.
2 condenó a 16 represores
acusados por crímenes de
lesa humanidad en el
circuito
Atlético-Banco-Olimpo (causa
ABO). Después de más de un
año de juicio, Julio Simón
(alias el Turco Julián), el
apropiador Samuel Miara
(alias Cobani) y otros diez
imputados deberán pasar el
resto de sus días en
cárceles comunes. Además,
hubo cuatro condenados a 25
años de prisión y una
absolución para Juan Carlos
Falcón (alias Kung Fu), el
guardia karateca.
Los centros clandestinos
“Club Atlético”, “El Banco”
y “Olimpo” formaban un
circuito represivo en el que
actuaban los mismos
represores con los mismos
elementos de suplicio. Bajo
la órbita del Primer Cuerpo
del Ejército, los detenidos
eran trasladados de un
centro al otro. El Atlético
funcionó en un depósito
policial, ubicado en Paseo
Colón y Garay, desde
mediados del ’76 hasta
diciembre del ’77 y quedó
desactivado por la
construcción de la autopista
25 de Mayo. El campo se
trasladó al Banco, en el
cruce de la autopista
Riccheri con el Camino de
Cintura, a la altura de
Puente 12, hasta el 16 de
agosto de 1978 cuando
comenzó a funcionar el
Olimpo en otro predio de la
Federal.
Mariana Fernández Camacho
Fotografía:
Marcelo López