vecinos harían UNA
PRESENTACIÓN ANTE LA justicia
Amenaza de
amparo por el Subte
30/06/2011
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Vecinos del
barrio de Floresta podrían presentar un recurso de amparo
ante la Justicia para frenar la construcción del nuevo
taller Nazca de la línea A, ubicado bajo la avenida
Rivadavia entre el 7800 y el 8200. Tras conseguir copia de
los planos de la obra a través de la Defensoría del Pueblo,
objetaron ante funcionarios de Subterráneos de Buenos Aires
la construcción de un complejo de servicios de 700 metros
cuadrados. Los vecinos sostienen que tanto "la cochera"
como "el taller" que se están construyendo bajo la Av.
Rivadavia podrían llegar a inhibir la llegada futura del subte
hacia los barrios de Floresta, Villa Luro y Liniers.
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El señor Ismael
Felipe, quien lidera a los vecinos, se entrevistó con el
presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, para solicitarle
se busque una alternativa a lo indicado en los planos. Según las declaraciones del presidente de SBASE
"las obras de la cochera y taller Nazca no impedirán una
futura extensión de la línea A hacia el oeste". |
Según declaraciones
del Sr. Felipe publicadas por el blog Crónica
Ferroviaria, "quedé a la espera de una respuesta, no sin
antes aclarar que en caso de una demora injustificada,
iniciaríamos los trámites por intermedio de una
Asociación Civil del pedido de un amparo judicial, a los
efectos de paralizar los trabajos con el objeto de
buscar una solución". A continuación, el señor Felipe
indica que "no bajaremos los brazos", comentando que
"los ciudadanos de Floresta, Villa Luro y Liniers,
queremos el subterráneo, ya que el progreso es para
todos y no para el capricho o desconocimiento de algún
funcionario".
Respecto a la obra
del taller Nazca, SBASE dijo que "se le informó que no
es un tapón a nivel ingeniería, que se puede continuar".
Para cubrirse de
eventuales críticas por la sobrecarga de pasajeros que
podría experimentar la línea A en caso de ser extendida
a Liniers, Felipe sugirió que se despachen servicios
cortos desde estaciones intermedias para descomprimir
los andenes.
Si bien la
implementación de servicios cortos desde estaciones
intermedias es una solución posible para evitar el
congestionamiento en estaciones intermedias, esto sólo
puede hacerse cuando se dispone de coches suficientes,
de un sistema de señales que permita intercalar los
"cortos" en forma segura y de personal en cantidad
suficiente para hacer los cambios de cabecera lo más
rápido posible. En caso de una extensión a Liniers, es
de esperar que la frecuencia de la línea sea de al menos
90 segundos entre trenes, reduciendo ese intervalo en
horas pico, para evitar la saturación. Para ello, es
necesario contar con el sistema de operación automática
de trenes conocido como ATO por la especial
sincronización que requerirán las formaciones en un
servicio de tal exigencia.
Sin embargo, el
principal obstáculo lo presentaría la infraestructura
original y de la extensión de la línea A al contar
únicamente con dos vías a lo largo de todo su recorrido.
Un servicio extendido a Liniers probablemente no pueda
ser abastecido únicamente con una buena frecuencia y
trenes cortos, sino que se requeriría la partida de
servicios rápidos directamente desde las cabeceras Plaza
de Mayo y Liniers, a lo que debe sumarse además que
Plaza de Mayo no posee cola de maniobras ni hay espacio
para construir una detrás.
Ensanchar el túnel
parecería, a simple vista, la solución ideal pero
también cuenta con importantes obstáculos: la
superficialidad del tramo Plaza de Mayo - Primera Junta
obligaría a ocupar el espacio bajo las veredas, por lo
que las actuales estaciones (declaradas Monumento
Histórico Nacional en 1997) deberían ser demolidas y no
quedaría lugar para los andenes de las nuevas, y
adiciona un costo extra al tener que expropiar algunos
terrenos subterráneos. Agréguese que tampoco habría
dónde colocar los servicios e interferencias a
relocalizar, que el túnel ensanchado quedaría
peligrosamente cerca de los cimientos de los edificios
del tramo y que una obra de tal magnitud en un túnel
próximo a cumplir 100 años de servicio obligaría a
paralizar el servicio de la línea A por unos cuantos
años.
En este contexto de
dificultades extremas, el proyecto de mejorar el
servicio ferroviario vuelve a la escena presentándose
como una alternativa intermedia. El tren seguirá siendo
el método de transporte masivo por excelencia. Su máxima
contra está dada por la interrupción que provoca en el
tránsito en los "pasos a nivel". La solución pasaría
por el
soterramiento de su traza,
proyecto que ya fue resuelto en teoría pero que aún no
encontró su materialización por eternos problemas
políticos y presupuestarios.
Carlos Davis
Fuente:
enelsubte.com