LEGISLADORES DEL
PRO QUITARON LA PROTECCIÓN A NUESTRO PATRIMONIO
Buenos Aires
desprotegida
03/12/2011
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Los
diputados del PRO, Cristian Ritondo, Álvaro González y Bruno
Screnci, integrantes de la Comisión de Planeamiento Urbano
de la Legislatura porteña, no acompañaron el proyecto que
pretendía prorrogar la Ley 2.548, norma que establece un
procedimiento especial de protección patrimonial para
determinadas propiedades públicas y privadas frente a la
amenaza de las demoliciones. La ley, sancionada el 14 de
diciembre del 2007, dejará de tener vigencia el 31 de
diciembre del presente año al no prosperar un proyecto de
prórroga presentado por el legislador Martín Hourest.
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La reunión de la Comisión de
Planeamiento Urbano de la
Legislatura porteña se venía
realizando con normalidad
hasta el momento en que
debió tratarse la prórroga
de
la Ley 2.548. En ese momento
los representantes del PRO
abandonaron el lugar,
dejando al patrimonio
arquitectónico en manos de
los intereses comerciales. |
La ley 2548, prorrogada ya
en un par de oportunidades,
trata sobre el procedimiento
de Promoción Especial de
Protección Patrimonial de
varias construcciones
porteñas. Dichas
disposiciones se aplican,
entre otros casos, a los
inmuebles emplazados en
cualquier parte del
territorio de la Ciudad de
Buenos Aires, cuyos planos
hayan sido registrados antes
del 31 de diciembre de 1941.
Esta norma fue la que en el
año 2009 permitió la
protección del llamado
"castillito" de la calle
Dolores 438,
el cual corría riesgo de ser
demolido para construir, en
su lugar, un edificio torre.
Los
legisladores del PRO impidieron que se tratara la tercera
prórroga de la ley que brinda protección a casi 3.000
edificaciones representativas de la Ciudad. La norma es el
único mecanismo de resguardo que posee el patrimonio
arquitectónico porteño. Cabe señalar que los grupos
constructores se opusieron desde un comienzo a la
promulgación, y posterior prórroga,
de la ley mencionada.
Como síntesis diremos
que
existen cerca de 100.000 viviendas anteriores a 1941, que de
ese total se habían revisado hasta mitad de año apenas 7640
(el 5%), de las cuales 2037 se catalogaron preventivamente.
Cerca de 80 no pudieron evaluarse porque fueron demolidas
ilegalmente.
Proteger la identidad
barrial, revalorizar
edificios únicos por su
tipología, significa cuidar
nuestras joyas
arquitectónicas y nuestro
patrimonio como ciudad
cultural. Lamentablemente, a
partir del primer minuto del
año entrante sólo la
conciencia (inexistente) de
los intereses inmobiliario
podría ponerle freno a la
demolición sistemática que
se avecina.
Carlos Davis
Fuente:
Noticias Urbanas - GenteBA - Notas de archivo propio