Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288
FLORESTA
HOMENAJEA AL GRAN HOMERO MANZI
"Un poeta en
la tormenta"
20/10/2010
-
El próximo
domingo 14 de noviembre se realizará un homenaje al genial
poeta del tango Homero Manzi en la sede del "Club La
Floresta" (Avellaneda 3885). El evento tendrá lugar a las
17:45 hs y consistirá en la proyección del film "Homero
Manzi, un poeta en la tormenta" del realizador Eduardo
Spagnuolo. El homenaje está organizado por la Subsecretaria
de Deportes, a través de la oficina de Clubes de Barrio,
junto al Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Luego de la proyección se realizará un debate
que contará con la presencia del productor del film y
del hijo del gran poeta de la música ciudadana.
Homero
Nicolás Manzione Prestera, tal el nombre verdadero de
Homero Manzi (nacido en Añatuya, el 1 de noviembre de
1907) fue un letrista y director de cine argentino,
autor de varios tangos y milongas muy famosos, entre
ellos Barrio de tango, Malena, Milonga sentimental,
Romance de Barrio, y Sur. Murió en Buenos Aires el
3 de mayo de 1951
Fue el quinto
hijo de Luis Manzione (modesto hacendado), y de Ángela Prestera
(entrerriana de Concepción del Uruguay). Se crió en Añatuya, provincia de
Santiago del Estero hasta los nueve años, edad en la que se
estableció junto a su madre en Buenos Aires.
De su infancia en el barrio de Pompeya data
su familiaridad con la cultura del arrabal porteño, siempre
presente en su obra. Sin embargo, Manzi destacaba su
filiación del interior y, en ocasiones, firmó con el
seudónimo Arauco ("rebelde" en quichua), para enfatizar su
afinidad con la identidad santiagueña.
En Buenos
Aires, trabó amistad con Cátulo Castillo, quien sería otro
destacado letrista de tango. Bajo su influencia, y sobre
todo de su padre José González Castillo, un escritor de
cierto renombre, se dedicó a la literatura. Aún adolescente
se introdujo en el teatro, escribió, dirigió y actuó en
producciones locales. Mientras, comenzó su actividad de
letrista; en 1922 escribió la primera de sus obras que se
conserva, ¿Por qué no me besás?, grabada por Ignacio Corsini
en 1926. De esa época data el tango Viejo ciego, que
presentó al concurso de la revista "El alma que canta".
Periodismo y docencia
Tras una breve
incursión en el periodismo, Manzi trabajó como profesor de
literatura y castellano en los colegios nacionales Mariano
Moreno y Domingo Faustino Sarmiento hasta 1930. Afiliado a
la Unión Cívica Radical, por su apoyo militante al derrocado
Hipólito Yrigoyen, y activista de la Reforma Universitaria,
el gobierno de facto de Uriburu lo encarceló por un tiempo
breve y lo expulsó de ambas cátedras. Exonerado de sus
responsabilidades docentes, optó por dedicarse por entero al
arte; organizó una compañía de danza con la que salió de
gira por el interior del país, por Chile y por Perú.
En 1935,
insatisfecho con la dirección alvearista de la UCR participó
de la fundación de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de
la Joven Argentina) junto con Arturo Jauretche, Luis
Dellepiane y Raúl Scalabrini Ortiz. FORJA, un movimiento que
preconizaba el retorno a los principios federalistas de la
Constitución, hispanoamericanista y antiimperialista,
criticó activamente la política del gobierno durante la
llamada Década Infame por su sumisión a los intereses del
capital internacional. No menos crítico con la oposición de
Alvear, cuya complicidad con los intereses de la burguesía
porteña era patente, Manzi resaltó los efectos perniciosos
de la introducción de capitales extranjeros para con el
interior; de acuerdo a una conocida definición suya,
"Santiago del Estero no es una provincia pobre, sino una
provincia empobrecida". Sus acciones le valieron ser
expulsado de la Facultad de Derecho.
Durante esos
años redobló su producción literaria, e incursionó en el
cine. Ya había musicalizado algunas películas, pero produjo
en estos años varios guiones, entre ellos el de Nobleza
gaucha, de Sebastián Naón —la película muda de más éxito de
la historia del cine argentino—, Escuela de campeones, Todo
un hombre (con Francisco Petrone), Donde mueren las palabras
y Rosa de América. Adaptó también para el cine, en
colaboración con Ulyses Petit de Murat la novela La guerra
gaucha, de Leopoldo Lugones, que dirigiría Lucas Demare con
el mismo nombre en 1942. Ese año fundó la Artistas
Argentinos Asociados, junto con Petrone, Demare, Sebastián
Chiola y el productor García Smith, que sería uno de los
pilares de la cinematografía nacional.