PRESERVACIÓN DEL
PATRIMONIO BARRIAL
Baños de Arte
y Memoria
10/10/2009
- En el
día de hoy, y durante todos los sábados del mes de octubre, se realizarán
visitas guiadas al edificio del Antiguo Natatorio Municipal.
La actividad comienza a las 18:30 hs bajo el lema
“Baño de Arte y Memoria”. Así, el Antiguo Natatorio abre sus
puertas para que la comunidad descubra su historia, su
arquitectura, sus expresiones artísticas y el presente, a
través de un recorrido animado con personajes. El cupo es
limitado por lo que se recomienda llegar temprano. El lugar
de encuentro: las escalinatas del edificio. De líneas
grecorromanas y precolombinas, se inauguró en 1925 y
tenía
turnos separados para varones y para mujeres.
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Además, recibía a 4.500
chicos de las colonias de
vacaciones. El natatorio
cerró en los años 70 siendo
una dependencia de alumbrado
público. Los vecinos lo
recuperaron como centro
cultural y allí funciona
una escuela media. Junto con
el Viejo Tambo, el natatorio
es un lugar emblemático de
Parque Avellaneda. |
El Parque era la estancia de
la familia Olivera, hasta
que fue comprado por la
Municipalidad. Con los años,
se transformó en tierra de
nadie, con edificios
usurpados y depósitos
municipales. En 1989, un
grupo de vecinos empezó a
trabajar para recuperarlo.
Hoy, es el único parque
administrado en forma
conjunta por el Gobierno
porteño y los vecinos.
Acerca del Edificio del
Antiguo Natatorio
Ana Luz Chieffo
El Antiguo Natatorio Público
de Parque Avellaneda nace en
la segunda década del siglo
XX a partir de políticas
sociales que consideran al
agua un elemento de higiene,
salud y recreación. Estas
funciones resultan exaltadas
con la construcción de un
imponente edificio
monumental de gran interés
arquitectónico y plástico.
El arquitecto Moretti lo
construye en 1923 como uno
de los primeros natatorios
públicos de la ciudad, se
habla del mismo como “La
Casa de Baños de Parque
Avellaneda”.
No se conoce
otra obra de este
arquitecto, pero por este
edificio, sabemos que estaba
influenciado por las
corrientes artísticas que
venían de Europa.
Precisamente construye el
Natatorio según los
principios de la sezession
vienesa que es el nombre que
toma el art noveau en europa
del este.
Las
edificaciones
que responden a
esta escuela, se
caracterizan por
sus volúmenes
puros, pesados y
por modificar,
según una
interpretación
del siglo XX,
elementos de la
arquitectura
clásica.
Es el caso del
Natatorio con
sus columnas de
estilo dórico,
jónico y
ornamentación
inspirada en la
mitología
grecoromana.
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En
Buenos Aires no ha habido
muchas construcciones de la sezessión, a excepción del
arquitecto Kalnay autor de
la Munich, en la costanera
sur (hoy sede de la
Dirección General de
Museos).
En Viena, existe un
edificio que se llama de la Sezessión y que tiene
elementos similares al
Natatorio, en la volumetría,
la pérgola, las líneas que
acentúan ciertos elementos,
la cornisa. La fachada
principal del Natatorio es
imponente, consta de dos
volúmenes que se adelantan,
en el centro una escalinata
que remata en el inmenso
portón de dos hojas
enmarcado por dos columnas
jónicas, la pérgola y las
dos vasijas cuyos rostros
dotan al conjunto de
solemnidad y
grandilocuencia. Pequeñas
columnas adosadas rematan
los volúmenes adelantados.
El portón de bronce resulta
impactante con sus máscaras
de leones que acentúan la
idea de fortaleza. Estas
máscaras rematan en líneas
cuyo grafismo recuerda las
obras de Klimt, artista del
art noveau.

Seguramente, la elección del
estilo dórico correspondía a
la función que el edificio
iba a cumplir como ámbito
dedicado al cultivo del
cuerpo y la fortaleza
física. Según las normas de
utilización de los órdenes
clásicos, el dórico
corresponde a la idea de
fuerza y masculinidad.
Su
planta es simétrica
rectangular y como
ornamentación de las
columnas y el panel,
aparecen figuras de la
mitología asociada al mundo
marino, rostros femeninos,
masculinos, de seres
imaginarios, delfines,
Neptuno o Poseidón.
Coronando la pileta, se
encuentra una escultura
femenina sosteniendo una
vasija que vuelca hacia la
pileta enmarcada por una
conchilla (venera) debajo de
un arco carpanel. Su placa,
indica que fue realizada por
la fundición Lez du
YALD’OSNE. París. A. Motteau-resesentant.
1272. Sant. que se ocupaba
de realizar fuentes,
equipamientos de jardín y
reproducciones de obras de
arte en hierro.
Es probable
que esta pieza se comprara
por catálogo. A cada lado de
la pileta, se ubicaban dos
salones como vestuarios de
damas y caballeros,
originalmente sus techos
eran muy altos de 2.26 mts.
para garantizar una adecuada
aireación. Esto es propio de
la búsqueda de funcionalidad
de la arquitectura
contemporánea, en estos
ambientes donde había vapor,
era necesario un techo bien
alto.
En el exterior, los
muros laterales lisos cobran
dinamismo con un grupo de
casetones y un friso
perimetral texturado, la
cornisa es en alero y
dentada. Es el momento en el
que se está renovando el
vocabulario de la
arquitectura, pasando del
art nouveau al art decó, los
paneles que enmarcan la
pileta son sencillos
utilizados por la sezessión
vienesa, respetando la
tradición clásica en la
simetría. |
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Otras formas
propias de la sezessión
vienesa son la escalera, la
propia pileta y la pérgola,
que cumplen un papel muy
importante en la
organización espacial del
edificio. La escalera
llevaba al solarium donde se
podían tomar los ansiados
baños de sol considerados en
la época, como una de los
tres elementos de prevención
contra las enfermedades
(sol, agua y aire). Cabe
aclarar que la exposición al
sol era por motivos
medicinales, el canon de
belleza corporal indicaba
que la piel debía estar
blanca.
La fachada
posterior, mucho más simple
que la principal, tiene en
su muro un solo elemento
decorativo floral. En la
planta baja, se ubicaban
distintas salas destinadas a
la realización de ejercicios
físicos complementarios para
el mantenimiento de la
salud, se sabe que
funcionaban salones de
pesas, consultorio médico y
sitio donde el peluquero
cortaba el cabello a los
niños de la Colonia.

También
en la planta baja, debajo de
las baldosas de la pileta,
rodeando todo el perímetro
del edificio, se ubicaba un
pasadizo o túnel técnico
donde se encontraban las
cañerías que abastecían de
agua la pileta. Varias
generaciones aprendieron a
nadar en este antiguo
Natatorio hasta que en la
década del ’70, se cierra
porque ya no respondía a las
costumbres de la época. La
pileta resultaba pequeña y
en las proximidades, se
habían abierto otros
natatorios públicos de
mayores dimensiones con
amplios espacios alrededor
donde poder tomar sol y
cumplir con la costumbre de
broncear la piel.