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Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

UN ARROYO QUE FLUYE BAJO NUESTROS PIES

Charla sobre la historia del Maldonado

01/03/2009 - La Lic. Susana Boragno, prestigiosa historiadora de los barrios del oeste porteño, ofrecerá una conferencia audiovisual titulada "Historia del Arroyo Maldonado". La cita es el próximo viernes 6 de marzo a las 19:45 hs en Avellaneda 542. El evento tendrá entrada libre y gratuita estará organizado por la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroce en colaboración con la Asociación de Fomento y Biblioteca Popular "General Alvear". El Arroyo Maldonado posee una rica historia que acompaña a la de la ciudad puerto desde los albores mismos de su lejana fundación.

Susana Boragno en una conocedora del oeste porteño. Entre sus trabajos reconocidos figura la realización de un DVD sobre "El trencito de Versalles" y una investigación sobre el Arroyo Maldonado que fuera premiada en un concurso organizado por "Historia Bajo las Baldosas", programa del Ministerio de Cultura.

Pero, ¿qué tiene de especial esta corriente de agua para los habitantes de nuestro barrio?. El Arroyo Maldonado constituye uno de los elementos distintivos del barrio de Floresta a pesar de que muy pocos de nosotros hayamos visto sus aguas alguna vez. Aún asi, estuvo presente desde el comienzo de nuestra historia ciudadana a través de sus desgraciados desbordes, crecidas e inundaciones. Todos sabemos que el Maldonado corre entubado bajo el asfalto de la Avenida Juan B. Justo, aunque apenas algún vecino inquieto e interesado por los orígenes del barrio conozca en detalle la historia o leyenda que le otorgó para siempre su particular nombre y destino.

El panorama que ha de haber encontrado Don Pedro de Mendoza al llegar a estas tierras se parecería bastante a una planicie cruzada por algunos causes de bajo caudal. Entre ellos estaba, aunque alejado a unas tres o cuatro leguas, el que conoceríamos mas tarde con el nombre de arroyo “Maldonado”.

Este cauce bastante modesto cobraba una importancia repentina cuando luego de alguna lluvia importante sus aguas crecían de manera desmesurada provocando la inundación de las tierras aledañas.


Año 1925. Puente sobre la calle Segurola. Archivo diario "La Prensa"

Por esta razón, y durante muchos años, marcó el límite norte de la ciudad; y los carros y carretas que encaraban su cruce debían hacerlo a través de sus escasos puentes o por alguno de los vados donde su paso se presentaba menos complicado.


Foto Archivo General de la Nación, Dpto Fotográfico

Dicen que su nombre surgió a raíz de una triste y fantástica historia que protagonizó una mujer (la Maldonado) que vino en 1536 junto a Mendoza y que debido a la hambruna generalizada que se vivía por aquellas épocas decidió abandonar la ciudad en busca de alimentos y de mejor suerte.

Su actitud desesperada (no olvidemos que los querandíes, que andaban por estas tierras durante aquellos años, habían dejado de ser amistosos con los colonizadores a raíz del maltrato de aquellos) le hizo internarse en la llanura.

El destino quiso que en su andar se cruzara con un puma que estaba pariendo a sus cachorros. La mujer ayudó al animal en su trance de dar a luz a sus crias y luego, agobiada por el hambre y el cansancio, cayó presa del sueño o el desmayo.

Unos indios la encontraron en medio del campo junto a los animales, los cuales, huyeron espantados al ver acercarse a la indiada.

La Maldonado fue hecha prisionera y nunca más se supo de ella hasta que un día fue rescatada por un grupo de soldados que recorría la llanura.

Increíblemente la suerte de la Maldonado empeoraba minuto a minuto, ya que en vez de gozar del alivio de la vuelta a casa recibió el terrible castigo de la pena de muerte por haber abandonado el pueblo para irse a vivir con los salvajes.

La mujer fue conducida a las afueras del poblado, atada a un árbol junto a un arroyo, y dejada a su suerte para que las fieras del llano, o el hambre, o tal vez la sed, dispusieran de su cuerpo y de su alma.

El destino quiso, una vez más, otorgar un giro inesperado a los acontecimientos, ya que las primeras fieras que se acercaron hasta el cuerpo indefenso de la mujer fueran aquellas a las que una vez había ayudado: la madre puma y sus cachorros.

Los animales protegieron a la Maldonado del ataque de cualquier bicho de las pampas; pero la mujer, cansada, sedienta y vencida fue entregándose de a poco a las garras de la muerte que la asechaba..

Al tercer día la soldadesca regresó, vaya a saber uno si por piedad o para regodearse con su desgracia, pero lo cierto es que encontraron a la Maldonado atada junto al arroyo, viva aunque desfalleciente, y protegida por los pumas a los que ella había ayudado.

Los hombres espantaron a las fieras y desataron a la mujer, la cual, prácticamente falleció en sus brazos, al tiempo que un rugido bravo aunque lastimoso parecía lamentar la muerte de su valiente bienhechora.

De allí en más, y a raiz de este infausto hecho, el arroyo a la vera del cual murió la Maldonado recibió, como homenaje póstumo, su nombre.

Carlos Davis

Fuente: Gacetilla de prensa - Notas de archivo propio

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29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
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(
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16447,5 hab/km2

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18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
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