PLAZA FLORES Y
NAZCA DEBERÁN ESPERAR HASTA EL 2010
Habilitarán 2
nuevas estaciones del "A"
25/09/2008
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Después de
innumerables postergaciones parece que esta vez la
inauguración de dos de las nuevas estaciones que componen
las obras de prolongación del primitivo subte "A" tienen
fecha cierta: noviembre del corriente año. Puán y Carabobo
se sumarán al trayecto cubierto por esta línea dentro de los
próximos sesenta días. De esta manera los vecinos del barrio
contarán con una nueva alternativa de movilidad, aunque las
estaciones más cercanas a Floresta (Plaza Flores y Nazca)
recién estarían habilitadas para el año 2010.
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La noticia fue
dada por funcionarios de la empresa estatal Subterráneos de
Buenos Aires
(SBASE) quienes apuntaron que "las obras en Puán están
finalizadas y sólo faltan trabajos
de modernización de la línea por parte de la Secretaría de
Transporte de la Nación". Esta última afirmación pone puntos
suspensivos al asunto. |
No es ninguna novedad
que entre el gobierno de la Nación y el de la Ciudad existen
cortocircuitos políticos. Pareciera que el hecho de encarar
una obra común no está dentro del universo de lo posible, en
especial si tenemos en cuenta que estas dos facciones son
adversarios (enemigos) políticos y que las elecciones
(legislativas) están a la vuelta de la esquina. El logro de
uno pareciera ser el oprobio del otro. Mientras tanto, los
ciudadanos, al margen de cualquier disputa electoralista,
sufren la lentitud (o paralización) de los proyectos de
mejora que impactarían directamente sobre sus vidas.
Del progreso al
tedio
Las obras de ampliación
del subte "A" comenzaron en abril del 2004. En
setiembre del 2005 fuimos invitados a recorrer junto al, por
aquel entonces, Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra los trabajos
realizados. Se decía que el primer tramo habría de
inaugurarse para comienzos del 2007. Obviamente los
plazos previstos no se cumplieron.
En febrero del
2006 volvimos a publicar una nota referida a los trabajos.
Por aquel entonces los funcionarios seguían sosteniendo la
inauguración parcial para principios del 2007.
En febrero del
2007 el discurso cambió: la obra total (incluidas las cuatro
estaciones) que se había iniciado el 21 de abril del 2004
tendría un plazo de ejecución de 42 meses. De acuerdo a
estos nuevos cálculos la inauguración tendría que haberse producido
el 21 de octubre del 2007. Tampoco fue.
Un informe
conocido en noviembre del año pasado nos informó que las dos
primeras estaciones (Puán y Carabobo) estaban terminadas y
en período de pruebas técnicas para garantizar su
funcionamiento pleno. Estas dos estaciones debían
inaugurarse (según el informe) en marzo del 2008. Las
estaciones Plaza Flores y Nazca se integrarían recién para
noviembre del 2008.
Vencidos los
plazos el discurso cambió nuevamente: “Sólo falta que desde
Nación se termine con la modernización de la línea actual,
cosa que supuestamente estaría lista antes que finalice
noviembre, por lo que la inauguración se hará recién en ese
momento”, explicaron.
Asimismo se
aclaró que las estaciones restantes (Plaza Flores y
Nazca) recién podrán ser puestas en funcionamiento en el
2010 porque, si bien la obra civil ya está terminada,
todavía no se llevaron a cabo una serie de trabajos que
resultan necesarias para completar la línea.
Nuestro subte
"A" fue el primero en ser construido en toda sudamérica, su inauguración data de 1913. Si bien siempre
tuvo a Plaza de Mayo como estación de cabecera, su terminal
primero fue Plaza Miserere y un año después Primera Junta.
La extensión total de su trazado es de 6,8 km. La obra
completa estuvo lista en 34 meses.
Extrañamente,
y pese a los avances tecnológicos, agregar estos nuevos 2,9 km insumirá (si todo sale según lo planeado)
mas de cinco años
de trabajo.
Obviamente los
desafíos fueron otros y esto hay que reconocerlo. Para la
obra primitiva se trabajó a cielo abierto, por lo cual la
Av. Rivadavia quedó fuera de servicio durante casi todo el
tiempo que insumió la concreción del proyecto. En la
actualidad el trabajo de excavación se llevó a cabo con una
máquina "tunelera" gracias a la cual el impacto de la obra
en el tránsito y en el humor de los porteños fue mínimo.
Carlos Davis