protesta por la
destrucción del patrimonio arquitectónico
Marcha hacia
la Legislatura
17/11/2008
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Una gran
cantidad de agrupaciones barriales, entre las que se
encuentra "Salvar a Floresta", marcharán el miércoles 19
hacia la Legislatura porteña (Perú 160) con el fin de
protestar por la construcción indiscriminada de edificios y
torres. La concentración se realizará a las 19:30 hs y
reclamará la protección del patrimonio arquitectónico urbano
y la conservación y ampliación de los espacios verdes. Una
delegación de las organizaciones convocantes entregará al
Jefe de Gobierno (y a los 60 legisladores) un documento que
contendrá el detalle de los acciones solicitadas.
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En un hecho
histórico e inédito, vecinos de distintos barrios y
organizaciones de la sociedad civil confluirán en un espacio
común de reclamo. La problemática que los convoca es el de
la construcción indiscriminada de edificios y torres,
destrucción del patrimonio arquitectónico, histórico y
cultural y falta de espacios verdes. |
Barrios
tradicionales de Buenos Aires como San Telmo, Barracas,
Caballito, Recoleta, Floresta o Palermo están
siendo afectados por la ausencia de políticas públicas
claras que impidan la alteración de la fisonomía e
identidades barriales y que protejan el patrimonio
urbano que aún conserva la Ciudad. Además, Buenos Aires
tiene hoy 4,7 mts. cuadrados de espacios verdes por
persona cuando la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.)
recomienda de 10 a 15 mts. cuadrados por persona. O sea
que no tenemos ni siquiera la mitad de lo recomendable.
Los
vecinos y organizaciones congregados en este nuevo
espacio interbarrial presentarán un documento
consensuado a todas las autoridades electas de la Ciudad
de Buenos Aires, es decir, a los 60 legisladores y al
Jefe de Gobierno, esperando que cada uno de ellos
responda y brinde su posición frente a la problemática
que se plantea y sus posibles soluciones.
Con la
firma de más de 45 organizaciones de la Ciudad (entre
las que se encuentran la Asamblea Plaza Dorrego de San
Telmo, Basta de Demoler, Coordinadora en Defensa del Uso
Público de las Tierras y los ex Talleres Ferroviarios de
Liniers, Palermo Despierta, Proteger Barracas, Proto
Comuna Caballito, Salvar a Floresta y San Telmo
Preserva), y la adhesión de otras 15 de la provincia de
Buenos Aires, el documento no sólo rechaza las políticas
de destrucción de la calidad de vida y del patrimonio
urbano de la Ciudad sino que también señala los
requerimientos vecinales.
El
documento entregado señala entre otras cosas que: "Hoy,
el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad
como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de
manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras,
la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6
años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos
Aires es vivienda "Premium" o "Lujosa" mientras que,
según las estadísticas, menos del 20% de la población
estaría en condiciones de adquirir ese tipo de
inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras
por más de 10 millones de metros cuadrados para una
Ciudad que no modificó sustancialmente su población
desde 1945, hace ya 63 años. Paralelamente, más del 95%
del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad
se encuentra desprotegido y en peligro inminente de
demolición debido a la ausencia de políticas públicas
que contemplen su protección. De esta forma, nuestro
patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y
la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al
irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado,
monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de
conservación obras de desmantelamiento inéditas producto
de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por
vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han
llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y
repercuten negativamente en potenciales zonas de
protección provocando un daño irreparable a su
identidad".
Corresponde preguntarnos: ¿Todo esto es bueno para la
Ciudad? ¿Es razonable demoler el tejido urbano existente
para construir edificios? ¿Es válido forzar el
desplazamiento de los vecinos del entorno barrial que
eligieron, en muchos casos, durante toda su vida?
¿Corresponde que pueda demolerse cualquier construcción
sin importar su valor patrimonial?
En
resumen: ¿Es justo construir en detrimento de sus
vecinos, su calidad de vida y su historia? ¿Acaso nos
preguntaron? ¿Para quién y para qué se construyó estos
años?.
Salvar a Floresta
www.salvarafloresta.blogspot.com