POLÉMICO FALLO
DEL JUEZ OYARBIDE
Esclavitud:
una cuestión cultural
19/05/2008
- Por medio de un polémico fallo, el juez federal Norberto
Oyarbide, sobreseyó a los propietarios de una importante
empresa de indumentaria (SOHO) involucrada en casos de
"talleres clandestinos" y "trabajo esclavo" con el argumento
de que esa modalidad de trabajo constituye una “costumbre
ancestral” propia de la cultura de los pueblos del Altiplano.
El diputado de la Legislatura Juan Cabandié (Frente para la
Victoria) y la diputada nacional Fernanda Gil Lozano
(Coalición Cívica) presentaron proyectos en los que se
repudia este punto de vista.
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El titular de
la Cooperativa La Alameda, Gustavo Vera, manifestó que se
está evaluando la realización de una denuncia por
discriminación, al tiempo que impulsaría (por segunda vez)
el juicio político a Oyarbide en el Consejo de la
Magistratura. Esta medida se complementaria con la apelación
del polémico fallo.
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Mientras el Gobierno
porteño continúa con sus operativos para desmantelar los
talleres textiles ilegales (recordamos el operativo
realizado la semana pasada por la Subsecretaría de Trabajo
del Ministerio de Desarrollo Económico porteño, en el cual
se desmanteló hoy un taller en la calle Bermudez 776), el
juez federal Norberto Oyarbide sobreseyó a los responsables
de la empresa SOHO que contrataba inmigrantes indocumentados
para realizar parte de su producción.
En un fallo que quedará
para la historia, el juez argumentó que ese sistema de
explotación sería una herencia "de las costumbres y pautas
culturales" de los pueblos del Altiplano boliviano, lugar de
donde proviene la mayoría de los operarios contratados por
los talleres clandestinos.
La respuesta no se hizo
esperar. La Cámara Federal porteña aceptó el recurso de
apelación presentado por la Cooperativa La Alameda, el cual
sustentaría su postura en un documento que prepara el
Departamento de Antropología de la UBA. En dicho documento
se explica que la explotación de personas no es una
costumbre ancestral en Bolivia.
En su polémico fallo
Oyarbide sobreseyó a Nelson Alejandro Sánchez Anterino,
Gabina Sofía Verón y Hermes Raúl Provenzano, directivos de
la empresa Gilmar SA (que comercializa la marca SOHO), la
cual habría contratado a extranjeros indocumentados para
realizar parte de su producción. Esta se lograba
tercerizándola en talleres clandestinos en los cuales se
reducía a los operarios a una condición de servidumbre.
Los directivos de Soho
habrían violado el artículo 117 de la ley de Migraciones que
dice que: “será reprimido con prisión o reclusión de uno a
seis años el que promoviere o facilitare la permanencia
ilegal de extranjeros” con el fin de obtener directa o
indirectamente un beneficio”.
Carlos Davis