UNA FIESTA A
TODO BARRIO
Carnaval en
el Corralón
03/02/2008
- El
sábado 23 de
febrero desde las 18:00 hs y el domingo 24 a partir de las
17:00 hs se realizará en el ex Corralón Municipal de la Av.
Gaona y Gualeguachú un corso para festejar el carnaval como
se debe. Habrá Murgas, bandas de música, talleres de teatro
y un concurso de disfraces para el piberío. Participarán del
evento popular el grupo de Teatro Comunitario "El Ëpico de
Floresta", el colectivo "El Salpicón", el grupo de
muralistas "El Bigote de Dalí" y el el centro de murga "Los
Pecosos". Todo esto bajo la supervisión de los vecinos de la
Asamblea Barrial de Floresta.
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No será como el de Río, Venecia o
Gualeguachú, pero el carnaval de Buenos
Aires tiene un modo propio de festejo
que ha ido cambiando con el tiempo. En
1869 se realizó en Buenos Aires el
primer corso con comparsas de negros y
de blancos tiznados, que relucían con
sus disfraces, su ritmo, su canto y sus
bailes alocados y armónicos.
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Entrando en las
primeras décadas del 1900, las murgas estaban formadas por
un puñado de muchachos (la barra de la esquina digamos) que
salían durante los festejos a dar vueltas por el barrio
cantando canciones picarescas. Eran tiempos en los que no
necesariamente se relacionaba a la murga con el barrio del
cual salían.
La fiestas tomaron
impulso y se transformaron en eventos socialmente
reconocidos. Recordemos los típicos bailes de carnaval que
se hacían en los clubes de barrio y los corsos que se
armaban en diferentes zonas y del cual participaban
activamente los vecinos, ya sea como actores o como
inquietos espectadores.
A partir de la llegada
de los gobiernos militares que siguieron a las presidencias
del General Perón el carnaval como fenómeno social fue
perdiendo impulso. La murga de a poco cayó en el
menosprecio. Los lanzaperfumes y serpentinas fueron
reemplazados con el correr de los años por garrotes
plásticos o martillos que algunos rellenaban con arena. El
público se alejó y las fiestas perdieron el peso que
originalmente tenían.
Un decreto del año '76
le dio el golpe de gracia: se levanta la condición de "días
feriados" que tenían hasta ese entonces los lunes y martes
de carnaval.
Con el resurgir de la
democracia comenzó un lento período de revalorización del
patrimonio cultural e histórico del cual los carnavales
formaban parte por derecho propio. Los "talleres de murga"
aparecieron espontáneamente en centros culturales, escuelas
y plazas de cada barrio.
Restaba que se les
restituyera a las fiestas el antiguo status de "feriado". Se
vino trabajando en la legislatura hasta que la idea maduró
en el 2004: los diputados votaron la ley que les restituía
orgánicamente el reconocimiento de antaño. Pero la alegría
duró poco ya que el proyecto fue vetado por Ibarra. El
expediente volvió a la cámara para que se lo reconsiderara y
esta reafirmó su voto promulgándose así la Ley N°1322.
Celebremos entonces de
la mejor manera estas viejas-nuevas fiestas que se avecinan
reviviendo en el Corralón la magia inocente de las murgas y
de los corsos
Los corsos más
cercanos
Floresta
Av. Gaona entre Mercedes y Sanabria. Presentaciones:
sábado 23 y domingo 24.
Montecastro
Av. Juan B. Justo e/ Calderón de la Barca y Virgilio.
Presentaciones: sábados 2, 9, 16 y 23 y domingos 3, 10, 17 y
24.
Parque
Avellaneda
Av. Olivera e/ Directorio y J.
B. Alberdi.
Presentaciones: sábados 2, 9, 16 y
23; domingos 3, 10, 17 y 24; lunes 4
y martes 5.
Versalles
París e/ Álvarez Jonte y Marcelo
Gamboa. Presentaciones: sábados 2,
9, 16 y 23; domingos 3, 10, 17 y 24;
lunes 4 y martes 5.
Carlos Davis
Un drama de carnaval se hace
canción
(Fragmento de una charla dada por el
Prof. Arnaldo Mirando en la Feria
del Libro del año 2005)
En un Rincón de Floresta
(Tango)
Quizá sea este uno de los pocos
dramas ocurridos en el barrio que
logró trascendencia al plasmarse en
letra, en tango, en canción.
El tema contó con música de Mario
Licarse y letra de Juan Miguel
Velich, fue grabado por primera vez
en 1925, y se supone que a través de
la dedicatoria que tenía en su
edición original ("dedicado a Tomás
Dulofeu y familia") se rindió
homenaje y reconocimiento a los
hermanos inmolados a través del que
fuera uno de sus descendientes.
Roncan los fuelles un tangazo...
y entre requiebros de gracia
la maleva aristocracia
rinde culto al carnaval;
y mientras Momo sonríe,
en su mueca se adivina
que va urdiendo, Colombina,
una tragedia brutal.
Dos hermanos la disputan...
y al terminar de la fiesta,
en un rincón de Floresta
van a dirimir su honor.
Desenvainen los aceros
Y en titánica partida
se juegan cara la vida
por un quimérico amor".