Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

EN CONTRA DE LA MODIFICACIÓN DE TRABAJO DOMICILIARIO

Escrache por trabajo esclavo

25/02/2008 - El viernes pasado se realizó un escrache organizado por La Alameda y la Unión de Costureros en la sede de la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (Caibyn). La medida se llevó a cabo en repudio a la ley que pretende legalizar la esclavitud en los talleres clandestinos. De llevarse a cabo las variantes sobre la ley que regula el trabajo a domicilio (solicitadas por los dirigentes de las grandes marcas de indumentaria), las empresas no serían responsables por las condiciones de higiene, seguridad y trabajo de los talleres en los cuales tercerizan su producción.

Miara y los mellizos en 1988

La semana pasada los líderes empresariales de la indumentaria, Ignacio De Mendiguren (Cámara de la Indumentaria) y Víctor Hugo Benyacar (Cámara Argentina de la indumentaria de Bebes y Niños) reconocieron públicamente ante el Ministro de Economia que el 78 % de la industria que ellos explotan está en negro.

Eufemismo con el que admiten que basan su producción en talleres clandestinos donde abunda el trabajo esclavo, la explotación de menores e indocumentados y la trata y el trafico de personas.

Después de dos años de lucha, la Alameda demostró y denunció ante el juzgado Federal, junto a la Defensoría del Pueblo primero y la Subsecretaria de Trabajo después, que 85 marcas basan su producción en esta inhumana modalidad laboral que viola los más elementales derechos humanos y laborales.

La ley de trabajo a domicilio (12.713) hace responsables a las marcas por las condiciones de trabajo de los talleres donde mandan a confeccionar sus prendas. Abiertamente De Mendiguren y Benyacar hacen apología del delito confesando que la mayoría de su industria está en la clandestinidad.

La causa fundamental de esta infame situación que esclaviza a más cientos de miles de costureros en todo el país, radica en la perversa distribución de los costos dentro de la cadena de valor.

Por cada prenda que se vende a $ 100 en un comercio, el taller recibe apenas $ 3,25 y el costurero que la confecciona $ 1,87. El costo de la materia prima oscila entre los $ 11 y $ 14. Esto significa que el costo total de la confección de la prenda nunca supera el 16 % del precio final de la prenda. Descontados los $ 22 de impuestos y los $ 10 de alquiler, las marcas se llevan limpio $ 52, más de la mitad del valor de la prensa, mientras el taller se lleva menos del 4 %. En estas condiciones, todos los talleres están condenados a la precarización.

Lejos de pensar en redistribuir la torta dentro de la cadena de valor y en cumplir con lo que establece la ley de trabajo a domicilio, los empresarios ahora pretenden naturalizar la superexplotación en los talleres clandestinos, presionando a derogar la ley 12.713, que ellos abiertamente violan. Lamentablemente, el Ministerio de Trabajo en lugar de investigar y sancionar a los que no cumplen la ley, los premia prometiéndoles que derogara la misma y presentará una nueva ley de trabajo a domicilio.

Benyacar, presidente de CAIBYN, ha presentado una propuesta de ley nefasta que cuenta con el visto bueno de todos los sectores empresarios de la indumentaria. Este proyecto pretende: 1) Desligar toda responsabilidad de las marcas respecto a los talleres donde confeccionan sus prendas; 2) Que la estructura de costos se rija por la oferta y la demanda, o sea, que todo siga igual en el reparto de la torta; 3) Convertir al taller en monotributista y en trabajo eventual dejando en banda a los costureros en períodos de baja temporada; 3) Eliminar la indemnización y reemplazarla por un subsidio miserable para el costurero, 4) No hacerse responsable por los costureros que estén en negro en cada taller; 5) Que los inspectores de Trabajo se conviertan en "asesores" de los talleres "aconsejandoles" los pasos de habilitación.

Con este proyecto un taller clandestino donde los costureros tengan radicación precaria y monotributo, pasará a ser un taller "en blanco". Si practica la trata y el tráfico, si la jornada laboral se extiende hasta el infinito, si están encerrados sin poder salir del taller, etc., no tendrá ninguna importancia para la marca que ya no es responsable por los mismos.

Las consecuencias de este proyecto son nefastas:

1. Multiplicará los talleres clandestinos por todos el país que jugaran al truco con las inspecciones con una simple radicación precaria y la inscripción como monotributista;

2. Las marcas no modificarán la perversa estructura de costos y seguirán llevándose más de la mitad de la ganancia;

3. Las fábricas en blanco despedirán personal en masa porque será "más barato" tercerizar en talleres clandestinos que fomentar el trabajo bajo convenio. En una palabra: se legalizaría la esclavitud.

Tal es la razón por la cual, la Alameda y la Unión de Costureros ha resuelto un plan de lucha en defensa de la ley de trabajo a domicilio. Comenzamos escrachando a los autores ideológicos de la nefasta idea de legalizar la esclavitud, que son los directivos de CAIBYN.

Gustavo Vera
Presidente de la Fundación La Alameda

  Volver

29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


FIRME NUESTRO LIBRO DE VISITAS