Al decir de los propios
"épicos", y a pesar de la
alegría, entrega y
compromiso social puesto en
juego en cada una de sus
representaciones, jamás
imaginaron que la
Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires los
declarara de interés Social
y Cultural.
Sin embargo esta declaración
no hace otra cosa que
legitimar el respeto y la
admiración que este grupo de
trabajadores culturales
despierta en todos los que
alguna vez presenciamos su
trabajo en una plaza, en la
calle o en un galpón.
La Floresta quiere adherir a
los festejos por el logro
conseguido por nuestros
vecinos, el cual llena de
alegría no sólo al grupo de
actores sino también al
barrio entero, ya que a
través de su trabajo
Floresta ha sido reconocida
y premiada.
¡¡¡ Salud Épico !!!, ¡¡¡
Felicitaciones Orlando !!!
Carlos Davis
Considerandos de la
Declaración
El 21 de septiembre del año
2002, vecinos y vecinas del
barrio de Floresta, se auto
convocaron con la idea de
formar un grupo de teatro
comunitario y callejero.
Los primeros ensayos
comenzaron en el anfiteatro
“Rodolfo Piotti” de la Plaza
“Banderín” y, con los
primeros fríos del 2003, se
trasladaron al Centro de
Jubilados “El Bueno Pasar”,
el Club Social y Deportivo
“Cervantes”, y el Instituto
“Comunicaciones”.
A tan solo un año de su
conformación, el 13 de
septiembre de 2003, el grupo
estrenó su primer
espectáculo, una versión
libre de “El gigante
Amapolas”, escrita por Juan
Bautista Alberdi, en el año
1847.
Desde entonces, han
representado esa obra en la
Plaza de Monte Castro, el
Club Social y Deportivo
“Cervantes”, el Centro
Cultural “El Eternauta”, el
Instituto “Comunicaciones”,
el Centro Cultural “Estación
Provincial” de La Plata, el
Merendero “La Flaquita” del
barrio de Floresta, la Plaza
“Islas Malvinas” de La Boca,
la Cooperativa Popular “7
esquinas - Espacio
Recuperado”, el Centro
Cultural “Marco del Pont” de
Flores, el merendero “El
elefante blanco” de Ciudad
Oculta, la Plaza “Aristóbulo
del Valle” de Villa del
Parque, la fábrica
recuperada “Grissinópoli” y
la Plaza “Ricchieri” de
Villa Devoto, entre otros.
Con ella han participado,
además, en el II Encuentro
Nacional de Teatro Callejero
de Grupos realizado en el
Parque Avellaneda y en el I
Encuentro Nacional de Teatro
Comunitario celebrado en la
Pcia. de Bs. As. Asimismo,
la Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires los
convocó para actuar en el
acto de homenaje a las
Madres Desaparecidas.
En el año 2005, estrenaron
la obra “Cachuso Rantifuso”,
en la que abordan la
problemática de la pérdida
de identidad y el desapego a
nuestras costumbres y
raíces. Pensada para
representarse en espacios
abiertos, su puesta en
escena es sumamente
dinámica, tanto en lo que
respecta a la utilización
del lenguaje como en lo
relativo al desplazamiento
de los actores.
En relación a su
organización interna, este
grupo está compuesto por
cerca de cuarenta personas y
su director es el actor y
docente, Orlando Santos. Sus
integrantes ensayan tres
veces por semana y cada uno
realiza la actividad en la
cual se siente más cómodo.
Las funciones que ofrece son
totalmente gratuitas y, en
algunos casos, se convierten
en la excusa para la
recolección de alimentos,
útiles, medicamentos y
juguetes, a favor de
distintas organizaciones
sociales.
Conforme lo explica su
director, el grupo lleva el
nombre “El Épico de
Floresta” como una forma
concreta de rescatar las
características propias de
este tipo de teatro que
busca, no reproducir, sino
descubrir los estados de las
cosas.
“En las representaciones
teatrales comunitarias no se
muestra a los héroes
absolutos, protagonistas de
piezas en su aspecto
individual y anecdótico,
sino que se revela la
infraestructura
socio-histórica en que están
inmersos y que se
transparenta en los
conflictos individuales
volcándolos a los hechos y
actitudes contemporáneas.
Esto se consigue
interrumpiendo en el curso
de la acción dramática, por
ejemplo, mediante la
interpolación de canciones;
se apela a que el espectador
no acepte el escenario como
una simple ilusión, a que
medite sobre las ideas que
la obra propone; por lo
tanto la intención final no
es que el público purifique
sus sentimientos sino que
despierte una actitud de
crítica racional frente a lo
actuado”.
"Salimos de nuestras casas
para ganar las calles
contando historias, con
nuestro propio lenguaje
teatral como medio de
expresión, para encontrarnos
y encontrar nuevas
posibilidades de
comunicación, porque los
encargados de narrar la
historia somos nosotros: sus
protagonistas. Nos
identificamos con el teatro
comunitario y callejero,
porque en este participa
cada miembro de la familia y
la comunidad, haciendo de
cada función una fiesta
mancomunada, como una forma
de resistencia cultural ante
la indiferencia e
incomunicación que nos
imponen los medios masivos.
Como el espacio público es
el que naturalmente
pertenece al teatro
comunitario y callejero, es
desde las calles y las
plazas que construimos
nuestro medio de
comunicación con el resto de
los vecinos. Así como en un
grupo de teatro comunitario
se comparte la experiencia
de encontrar en el arte un
medio de expresión, también
se ayuda a crecer a la
comunidad desde lo
individual; pues desde su
ocupación cada vecino puede
aportar un granito de
arena."
Conforme el artículo 32 de
la Constitución de la
Ciudad, es nuestra
obligación promover las
actividades creadoras,
garantizar la democracia
cultural, asegurar la libre
expresión artística,
facilitar el acceso a los
bienes culturales, crear y
preservar los espacios
culturales y proteger y
difundir las manifestaciones
de la cultura popular.
Ese es el marco de la
iniciativa que venimos a
presentar, cuyo objetivo es
reconocer y contribuir a la
difusión de la labor del
“Épico de Floresta” - un
grupo que vivencia y rescata
al arte como un instrumento
de transformación social y
de recuperación del espacio
público para la comunidad -
declarándola de interés
social y cultural de la
Ciudad de Buenos Aires.
Por todo lo expuesto, Señor
Presidente, es que
solicitamos la aprobación
del presente proyecto.