La Porteña dejó de prestar
servicios en 1890 y en la
actualidad se exhibe en el
Complejo Museográfico
Enrique Udaondo de la ciudad
de Luján.
Leonardo y Maximiliano,
recuperadores de máquinas
antiguas, debieron esperar
ocho años para que su pedido
de intervención fuera
escuchado. El actual
director del museo, Roberto
Grin, fue el que finalmente
dió el visto bueno para que
la dura tarea comenzara, de
esto hace casi un año.
Los muchachos trabajaron en
la restauración del ingenio
mecánico durante su tiempo
libre (unos tres días por
semana) y a cambio sólo del
placer de verla nuevamente
en buen estado. La
locomotora estaba muy
deteriorada, en especial
luego de haber sufrido,
junto al resto del museo,
los perjuicios de la
inundación del año 1986.
En el acto de homenaje se
resaltó el
trabajo desinteresado de
restauración y reparación de
la primera locomotora que
rodara oficialmente en
nuestro país y que sirviera
para dar origen a nuestro
barrio.
Los vecinos de la ciudad
pudieron apreciar el trabajo
de Leonardo y Maximiliano
cuando La Porteña fue
expuesta a fines de agosto
en el predio de la Sociedad
Rural de Palermo en
oportunidad de realizarse el
“XXI Congreso Panamericano
de Ferrocarriles”.
Carlos Davis