En realidad este juicio se
abrió de manera un tanto
apresurada y ante la
necesidad de dar una
definición para la época en
que se preparaban los
festejos de los 400 años de
la ciudad (1936)
Daniel Schávelzon realizó
hace más de quince años
excavaciones en el lugar
pero extrañamente (o
lógicamente) no encontró
ningún tipo de vestigios que
hiciera suponer que allí se
habían ubicado los primeros
porteños.
Basándose ahora en los
escritos de dos
historiadores de la época,
Ulrico Schmidl y Ruy Díaz de
Guzmán, buscan a la perdida
"1ª Buenos Aires" en el
barrio de La Boca. El texto
antiguo dice que los
primeros expedicionarios
entraron con sus naves al
Riachuelo y media legua
arriba levantaron la
población a la que llamaron
Santa María de los Buenos
Ayres.
Para encontrar elementos que
apoyen esta hipótesis los
investigadores están
trabajando sobre el terreno
de un galpón antiquísimo
(1830) ubicado en
Pedro de Mendoza al 3000.
Antecedentes
historiográficos
La polémica sobre el lugar
donde se fundó por primera
vez Buenos Aires tiene en
Paul Groussac a uno de sus
primeros "participantes".
Basado en sus excelentes
biografías de Pedro de
Mendoza y Juan de Garay
sostuvo que el lugar donde
se asentaron los primeros
porteños se encontraba en
una de las orillas del
Riachuelo, en lo que hoy es
Caminito.
Aníbal Cardoso en 1911,
publicó un estudio ubicando
el primer asentamiento en la
orilla del Tercero del Sud,
en su margen derecha (actual
calles San Lorenzo y
siguiendo por Chile después
de Defensa, San Telmo).
Guillermo Furlong editó un
artículo muy interesante en
1968 ubicando el sitio en
Parque Patricios.
Un hecho que avala la
postura de Paul Groussac es
el de la descripción que se
hace en un documento de la
época referido a que la
capilla del asentamiento,
construida con maderas de un
barco, fue destruida tres
veces por las aguas. Esto
podría deberse a las típicas
inundaciones del Riachuelo.
Objetivos primarios de la
investigación
Ubicar
el sitio del primer
asentamiento de Buenos Aires
en 1536.
Salvar
el sitio de su destrucción
al señalarlo y hacerlo
público.
Estudiar
la población esqueletaria
sobre las condiciones de
vida, enfermedad,
alimentación-hambre y
muerte.
Conocer
las relaciones con la
ecología local en especial
con el consumo de animales y
plantas regionales.
Estudiar
la cultura material europea
y si hubo o no aceptación de
las manufacturas locales.
Forma
en que se resolvió, o no, la
arquitectura y el patrón de
asentamiento de un hábitat
temporal en los inicios de
la conquista.
Objetivos secundarios
Demostrar
o descartar las leyendas
acerca de posible
antropofagia.
Demostrar
o descartar las hipótesis
acerca de una situación
holgada y no de hambre.
Posibilidad
de que hayan integrado al
sitio mujeres indígenas
cautivas.
Incorporación
de cerámicas y otros objetos
indígenas a la vajilla y uso
cotidiano.
Formas
diferenciales de uso del
espacio según jerarquías
sociales y militares.
Para concluir citaremos las
palabras que
Daniel Schávelzon y
Marcelo Weissel
vertieron a fines del año
pasado en oportunidad de
realizarse las Primeras
Jornadas hacia el
Bicentenario, con respecto a
la "utilidad" de la
investigación:
-"En realidad lo que
interesa saber con certeza
son las condiciones de vida
en ese sitio temprano, cómo
vivieron y murieron esos
centenares de personas, cómo
y de qué murieron, dónde
fueron arrojados casi 500
cadáveres. Apuntamos a saber
cómo vivía una población
considerablemente alta
numéricamente hablando,
haciendo una fuerte presión
sobre un área ecológica de
bajos recursos y con
indígenas cazadores y
recolectores que no podían
sostener a dicha masa humana
no productiva. Nos interesa
saber cuán permanente fue el
asentamiento, el abasto de
productos locales, el abuso
de mujeres indígenas, si
realmente hubo hambre y
hasta canibalismo o esto es
resultado de una exageración
para obtener mercedes
reales. Es una vía única
para conocer la vida y
muerte en el primer
asentamiento en lo que
después sería Buenos Aires,
y además lograr preservarlo
para futuros estudios".
Carlos Davis