POR ORDEN DE LA
DIRECCIÓN DE TRÁNSITO
Trasladan la
terminal de la línea 182
23/02/2007
- La empresa
Sargento Cabral SAT, propietaria de la línea de colectivos
182, fue obligada por medio de una disposición de la
Dirección General de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires
a trasladar la cabecera secundaria que dicha línea poseía
sobre la calle José Enrique Rodó y Lacarra. La medida fue
tomada debido a que la contaminación acústica causada por
los motores de sus rodados afectaba la normalidad de las
clases que se imparten en la escuela Técnica Nº 23 "Casal
Calviño". La queja de la comunidad educativa por fin fue
atendida luego de años de tratativas infructuosas.
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La empresa
poseía autorización para finalizar sus derroteros en el
lugar antes citado pero no para estacionar sus móviles allí.
La queja de los docentes y alumnos se centró en que los
colectivos no sólo estacionaban allí (se contabilizaron
hasta nueve micros) sino que además mantenían sus motores
encendidos hasta que volvían a salir |
Docentes y alumnos
realizaron mediciones para
comprobar que el ruido
producido era mucho mayor
que el estipulado como
aceptable para un ámbito
educativo
(ley 1540/LCABA/04), razón
por la cual iniciaron un
reclamo que fué apoyado por
el Diputado Jorge Enriquez,
el cual, a través de un
pedido realizado a través de
la Legislatura porteña instó
a que el ejecutivo tomara
las acciones del caso para
remediar esta situación.
El pedido no sólo
planteaba la remoción de la terminal, sino que también
contemplaba su reubicación sobre la calle Fernández (a una
cuadra del lugar utilizado) para evitar que los usuarios de
la línea se vieran perjudicados con la mudanza.
Finalmente, luego de
años de espera, la Dirección
General de Tránsito de la Ciudad emitió su Resolución
47/2006 en la cual se ordenaba a la Empresa Sargento Cabral
a cambiar la ubicación de su contracabecera. Dicho trámite
fue cumplimentado durante el mes de enero por lo cual se
espera que el año escolar pueda transcurrir en condiciones
ambientales aceptables.
Los niveles de ruido
ambiental anormalmente altos provocan una disminución en la
atención del alumnado, a la vez que suscitan un
desgaste psíco-físico en los docentes ya que deben
esforzarse de manera inadecuada para realizar su tarea.
Cabe destacar que la
nueva ubicación de la terminal (Fernández, entre Av.
Directorio y José E. Rodó) no perjudicará al vecindario ya
que en esa cuadra los únicos frentistas son el Club Alvear
(su cancha de fútbol en realidad) y un barrio de monoblocks
cuya vivienda más cercana se encuentra a unos 50 m de la
contracabecera.
Carlos Davis