En la
misma presentación Delgado
pidió que se eleven a juicio
oral los episodios que
tuvieron como imputados a
Miara, Simón, Falcon, a los
comisarios Raúl González,
Eduardo Kalinec, Gustavo
Eklund y Luis Donocik.
El
fiscal comentó que el
intrincado proceso que lleva
adelante se está acercando,
finalmente, a la etapa de
juicio oral y público".
Delgado
apuntó que sobrevivientes de
esos centros "relataron que
durante el encierro
clandestino fueron sometidos
a diversos tipos de ataques
sexuales, violaciones
reiteradas, abusos sexuales
y presenciaron o supieron de
ofensas de esta especie en
desmedro de otros
detenidos", hechos que
también calificó como
delitos de "lesa humanidad".
Como en los casos de
"delitos sexuales" la acción
debe ser impulsada por las
víctimas, el fiscal pidió
que "tras la eventual
instancia de la acción se
les reciba declaración
indagatoria a los imputados"
y citó los casos en los que
Simón, Miara y Falcón habría
violado a prisioneras en los
campos clandestinos.
El
fiscal puso su mira en los
episodios registrados en los
centros clandestinos
conocidos como "Club
Atlético", "Banco" y
"Olimpo", donde los
imputados ejecutaron su
"plan criminal".
Una vez
acondicionada la planta
ubicada en Lacarra y Ramón
L. Falcón (División
Manteniento Automotores de
la Federal), el 16 de agosto
de 1978 se inició la
actividad del "Olimpo" que
culminó a principios de
1979.
En agosto pasado, Julio
Héctor Simón, alias "el
turco Julián", había
recibido la primera condena
por violaciones a los
derechos humanos desde la
anulación de las leyes del
perdón. Un tribunal oral
federal le impuso una pena
de 25 años de prisión por el
secuestro y las torturas de
José Poblete y su esposa
Gertrudis Hlaczik y por el
apoderamiento de su beba,
Claudia, de ocho meses. El
ex policía confesó por
televisión no estar
arrepentido de los crímenes
que perpetró durante la
dictadura militar.
Carlos Davis