A UN AÑO DE LA
TRAGEDIA DE LUIS VIALE
Clausuran otro
taller clandestino
01/04/2007
- Inspectores
de la Dirección General de Protección del Trabajo,
dependiente de la Subsecretaría de Trabajo del gobierno
porteño, clausuraron en la noche del viernes un taller
textil clandestino que funcionaba en el piso superior de lo
que fuera el ex CCDyT "Automotores Orletti".
El operativo se realizó al cumplirse un año de la tragedia
en un establecimiento ilegal donde seis personas murieron en
un incendio. En el taller clausurado se encontraban viviendo
precariamente unas 20 personas, las cuales trabajaban 15
horas diarias por un sueldo miserable.
 |
En el taller
clausurado, a parte de los trabajadores, vivían dos
adolescentes, dos niños y un bebé. Al operativo de clausura
(que se produjo luego de una denuncia detallada sobre las
actividades allí desplegadas) concurrieron
el subsecretario de Trabajo, Ariel Lieutier, y el ministro
de Producción de la Ciudad, Enrique Rodríguez. |
El lugar está
compuesto por cinco habitaciones y una cocina, las cuales
lucían a manera de puertas, barrotes de hierro como si se
tratara de una cárcel.
El dueño
del taller clandestino sería un hombre de nacionalidad
boliviana de
nombre Roger, el cual se defendió diciendo que las puertas de
barrotes “nunca están cerradas”. El otro responsable del lugar
sería una mujer, también de origen boliviano, llamada Graciela
Quispe.
El taller, compuesto de
tres ambientes, estaba conformado por unas diez máquinas de
coser, en las cuales los operarios trabajaban por espacio de
quince horas, teniendo un sólo descanso diario durante el
almuerzo.
La producción estaría
compuesta por pantalones, camisas, polleras y camperas que se
confeccionaban para la marca Modas Lim, cuyo propietario sería
un ciudadano coreano llamado Lim Hyunuk.
Durante el operativo de
clausura se hicieron presentes en el lugar miembros de la
Cooperativa La Alameda, que preside Gustavo Vera, los cuales
realizaron un “escrache” frente al local.
La Alameda vienen
realizando desde hace años una importante tarea de lucha
contra el llamado "trabajo esclavo". En el barrio existen
decenas de talleres que, trabajando para terceros, basan su
producción en la explotación de personas (en la mayoría de los
casos bolivianos indocumentados) lo cual redunda en un bajo
costo productivo que es aprovechado por marcas de primera
línea para ampliar su margen de ganancias.
La clausura se produjo a
un año de la tragedia ocurrida en el taller de Luis Viale
1269, donde murieron a raíz de un incendio, dos adultos y
cuatro niños, todos oriundos de Bolivia.
Pocas horas antes se
había clausurado otro taller ilegal ubicado en Chascomús 4563.
Efectivos de la comisaría 40ª concurrieron al lugar
comprobando que cinco mujeres, ocho hombres mayores de edad y
un joven de 17 años, permanecían en un galpón encerrados con
cadenas y candado.
Carlos Davis