Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

RECONSTRUYENDO LA IDENTIDAD

Lanzamos el proyecto "Mi Barrio"

Con la intención de reconstruir la historia simple y cotidiana, de sostener y preservar aquellos pequeños relatos atesorados por los vecinos de ayer, hoy y siempre, es que surge esta pequeña enciclopedia de historias orales, este proyecto que hemos llamado "Mi Barrio de Floresta". La importancia de la idea, la potencia de este sencillísimo acto, reside en que todos los habitantes del lugar podemos trabajar juntos para reconstruir la trama de la historia común que nos sustenta, de la identidad barrial que nos une y singulariza del resto de los porteños. Recuperar la historia oral es revalorizar la memoria colectiva.


Ver mapa ampliado

29 .- Jorge Serángelo - (zakarat@hotmail.com)
Garzón y Lacarra

Quiero hablar de una calle en particular, mejor dicho de una cuadra en especial. La calle Gral. Eugenio Garzón (e) Laguna y Lacarra. Allí viví desde los seis hasta los quince años, sólo un pedacito de vida, sólo nueve años, pero que quedaron marcados a fuego en mi memoria.

En esa cuadra había y todavía existen una escuela primaria y un convento de monjas: la escuela Juan Lavalle y el Convento de Nuestras Señoras de las Flores. En uno éramos alumnos regulares de la educación laica y en el otro éramos alumnos de la educación religiosa durante el catesismo.

El convento ocupaba media cuadra y la escuela otro tanto en la vereda de enfrente. Es más, Garzón estaba cerrada en la intersección con Lacarra por el muro del Parque Avellaneda y la larga alambrada del vivero municipal que hace unos años funcionaba allí mismo.

Todo eso daba como resultado que esos cien metros semejasen un lugar aislado del resto de la gran ciudad. Al menos eso nos parecía a nosotros, los pibes de la cuadra, que gozábamos de ese pedacito de mundo convertido en exclusivamente nuestro.

Por supuesto, había pocas casas particulares, pocos vecinos, aunque todos se conocían. Formaban casi una gran familia que estaba a la expectativa por los problemas que pudieren surgirle a los demás. Y ellos son los que uno no olvida a pesar del paso del tiempo: doña Beatriz, que sacaba la cabeza por la ventana y nos amenazaba con llamar a la policía por el ruido que metíamos a la hora de la siesta; don Enrique, un viejito bondadoso, jubilado, y cuyo único entretenimiento era hacerle los mandados a todos los que se lo pidieran; el carnicero-verdulero, un gordo fenomenal que nos regalaba de vez en cuando manzanas, naranjas, bananas y mandarinas; don Eugenio, el kioskero-librero de la cuadra al que le comprábamos las figuritas y nos cambiaba los álbumes llenos por la pelota de fútbol Nº 5 y a veces, sólo a veces, nos obsequiaba caramelos.

Esa era una calle iluminada sólo por una lamparita de 75 w que se encontraba justo en medio de la cuadra, lo que implicaba que por la noche no se veía demasiado, no sólo por los frondosos árboles que existían sino porque en el tiempo de las gomeras, nos "divertíamos" rompiéndolas en torneos nocturnos y encarnizados. Sin embargo era un tiempo en que nadie temía regresar a casa aunque no se viera más allá de la propia nariz. Era la cuadra en que durante las noches de verano, todos y cada uno sacaban la silla a la puerta y los más viejos nos relataban historias de miedo que después no nos dejaban dormir tranquilos.

Era la cuadra donde en pleno asfalto habíamos pintado con esmalte sintético una gran pista en la que corríamos carreras con los autitos rellenos de masilla y de la que durante los Carnavales ninguna chica salía con su ropa seca. Fue esa cuadra donde todavía está la formidable huella del asfalto derretido que quedó como testigo mudo y vivo de la inmensa fogata de San Pedro y San Pablo que hicimos una noche y a la que vinieron casi todos los vecinos del barrio para asar papas y batatas ensartadas en palitos. Esa huella aún está en mi memoria y quedó en verdad como testimonio puro de una infancia que fue, pero todavía palpita dentro de un hombre de cincuenta años.

  Volver a la página del proyecto "Mi Barrio"

29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


FIRME NUESTRO LIBRO DE VISITAS


DolarPeso.com